viernes, 31 de mayo de 2024

Apatía

Lo siento. No me apetece sonreír ni poner buena cara. Tampoco soy capaz de arrancar de mi pecho todo lo que me hace daño. No soy capaz de que mi cabeza deje de rumiar. Quiero estar solo y en mi casa. O paseando junto a la ría mientras escucho música. Pero quiero estar solo. 

Perdóname. No quiero hacerte daño ni hacerte sufrir. Pero es que no tengo ganas de nada. No es por ti y perdona si te contesto mal. Siento si me muestro lacónico y taciturno. Pero no quiero hablar. 

Estoy aburrido y cansado. Pero mi cansancio y mi aburrimiento no es el que dices que es. Es, más bien, algo psicológico; de aquí, de la cabeza. Es una apatía mental. Es una incomprensión hacia lo que me rodea. Es la sensación de que el mundo va demasiado deprisa para mí. Y yo me veo más y más alejado de todo y de todos. Y a veces me siento solo. Supongo que es normal.

Y no. Tampoco quiero hablar con nadie de lo que me pasa. Ni siquiera sé lo que me pasa. Y tampoco sé qué lo provoca. Así, aunque quisiera, no te lo podría contar. Y tampoco quiero hablar de ello. Déjame en paz. Por favor.