viernes, 12 de septiembre de 2014

Beksinski

No, no recuerdo nada de su rostro.
Era una persona bastante extraña,
Siempre con la esperanza cabizbaja,
Paseando entre el crepúsculo y los pájaros,
Siguiendo un largo camino de nubes.

Su espalda encorvada miraba al suelo,
Pero, ¿qué suelo? Debajo de sus pies
Sólo se levantan puentes de brisas
Elevados sobre copas de árboles
Que soportan su amarga pesadumbre.

Te grito y llamo, pero no respondes,
Avanzas, autómata, sin girarte.
Mis palabras estiran de tu tela
Como un niño asustado, y como el aire,
Acariciando tus manos, y pasa…

¡Pasa como si nunca hubiera pasado!
Pintura de Beksinski