Cuando oigas las
campanas de una iglesia tocando muerte recuerda que es un mensaje del óbito
hacia ti y el resto de los mortales: el final se acerca y es inevitable e
imparable…
Ahora dime, ¿has
sido feliz? ¿A quién has hecho feliz? ¿Ha merecido la pena el precio que has
pagado parar lograrlo? ¿Cuánto de lo que tienes va a acompañarte a la tumba?
¿Podremos decir que
hemos vivido cuando las campanas doblen por nosotros?
No hay comentarios:
Publicar un comentario