Será que he decidido
que no te quiero,
Que la vida parte al
destierro,
Y que me he
prohibido mirar hacia atrás.
Será que te he
olvidado pero es mentira,
Que el aire canta
por Sabina,
Y que ahora soy una
estatua de sal.
Será que dueles
aunque no seas nadie,
Que soy un perro
‘tirao’ en la calle,
Y que la brisa, no
sabe a dónde va.
Será que me frustra
perderte del todo,
Que hay un principio
de todos modos,
Y que todo inicio
sale de un final.
Será que soy un
tonto que no te entiende,
Que somos viento de
poniente,
Y que ardemos
incluso al borde del mar.
Será que esto no es
lo último que te escribo,
Que podría
escribirte un libro,
Y que tu huella, no
se puede borrar.
Será que las
promesas no son promesas,
Que, aún así, las
palabras pesan,
Y que por eso… no te
quiero olvidar.
Impresionante, es de buen saber que esta obra que nos regalas, lo mínimo que podemos hacer para glorificarla es agradecer... Pues que así sea, gracias Ricardo por esta obra con la que nos deleitas, Seguiré atento a tus movimientos, tú, en cambio, no dejes de escribir. Curioso vínculo simbiótico, eh.
ResponderEliminarUn saludo artista.
Muchas gracias por leerlo y por dejar tu comentario. Lamento haber respondido tan tarde.
EliminarSi te sirve, normalmente actualizo la página una o dos veces al mes.
Un saludo para ti también!